-Su alto contenido en vitamina C hace que los germinados de rábanos tengan unas grandes propiedades antioxidantes. De hecho, esta hortaliza se considera un gran remedio contra el escorbuto.

Sus componentes contribuyen a la formación del colágeno, una de las bases para el desarrollo de los nervios, tendones y articulaciones. También favorece la absorción del hierro, que ayuda a la cicatrización.

El consumo de germinados de rábanos son una bendición para el aparato digestivo. Por su capacidad por aumentar la flora bacteriana intestinal resulta muy adecuado para aquellas personas con un intestino poco funcional.

Igualmente es capaz de neutralizar el resto de bacterias dañinas, responsables de gases, podredumbres y pesadez intestinal en general.

Es interesante tanto para personas que padecen estreñimiento crónico o por los afectados de colitis o diarrea.

También cabe destacar su importancia como estimulante biliar por lo que ayudan a realizar la digestión y refuerzan el hígado.

Por su riqueza en fibras, nivel bajo en calorías y riqueza en potasio, los germinados de rábanos resultan muy útiles como diurético, ayudando a eliminar líquidos del cuerpo al aumentar la micción.

Como sucede con la mayoría de germinados, el uso más frecuente del germinado de rábano es en las ensaladas. Resulta excelente en las sopas. Basta incorporarlo hacia el final de la cocción para que el calor le rebaje un punto de picante, sin perder demasiado cualidades nutricionales.

Su potencia en crudo hace aconsejable un uso moderado pero muy diverso, ya sea con otros vegetales, dentro de un bocadillo o como punto picante en una crema más dulce, como podría ser la de zanahoria o calabaza.

Semillas de rabanito de cultivo ecológico

Envase biodegradable/compostable

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