Brotes germinados de alfalfa con rúcula BIO

El añadido de la rúcula a las ya de por si múltiples propiedades de la alfalfa hace que esta mezcla sea muy valorada, tanto en el aspecto nutricional como en el gustativo.
El ligero toque entre amargando y picante que proporciona la rúcula a la alfalfa favorece la producción de bilis y en consecuencia mejora la digestión. Ayuda a reducir el ardor de estómago y aligera el tráfico.

70 – 200 gr

2,25 5,99 

-Gran riqueza de vitaminas y minerales esenciales. Podemos destacar la presencia de las vitaminas D, C, H (biotina) y ácido fólico, entre otras. En menor medida se encuentran las vitaminas A, E, K y las del grupo B.

-La vitamina D ayuda a asimilar el calcio y el fósforo, cuya deficiencia está relacionada con dolencias como la obesidad, la depresión, hipertensión, algunos tipos de demencia, alergias y diabetes.

-Su alto contenido en vitamina C, hace perfecto el germinado de alfalfa para ayudar a prevenir resfriados y gripes. También es un antioxidante reconocido, combatiente de los radicales libres y el envejecimiento celular.

-La vitamina K se encarga de transportar el calcio a los huesos y hace que no se depositen el calcio en lugares poco adecuados como las arterias. También favorece la coagulación, con lo que está indicado como complemento alimentario para personas que han salido de una operación quirúrgica.

-La vitamina H ayuda al mantenimiento de la piel y el cabello.

-Las proteínas, al transformarse en aminoácidos refuerzan el sistema inmunitario y las defensas.

-Su alto contenido en hierro ayuda a combatir la anemia.

-Los germinados de alfalfa son ricos en calcio para los huesos.

-El magnesio que aporta también combate el cansancio muscular y mejora el tránsito intestinal.

-La fibra contribuye a la sensación de saciedad con muy poca aportación calórica.

-El germinado de alfalfa puede actuar de forma similar al estrógeno, hecho que puede ayudar a corregir una deficiencia en esta hormona, como en los casos de la menopausia. Por esta razón se desaconseja un consumo excesivo durante el embarazo ni si se utilizan anticonceptivos hormonales, ya que puede restar su efectividad. Por el contrario, puede ayudar a corregir trastornos menstruales.

- Las enzimas facilitan la digestión y reducen el nivel de colesterol en sangre.

El germinado de alfalfa es el más conocido por tener un sabor suave y una textura crujiente. Eso hace que sea muy fácil de combinar, ya sea para acompañar un plato, aliñado con infinidad de vinagretas o como aporte de frescor a un bocadillo.

El añadido de la rúcula, ligeramente amargo y con matices picantes, hace que pueda admitir aliños algo más potentes e incluso salsas. En este sentido, substituir la escarola de un “xató” por alfalfa con rúcula es una buena idea para versionar esa popular ensalada, tan típica de la cocina catalana.

También se puede incorporar en sopas, cremas, batidos y zumos.

Semillas de alfalfa y rúcula de cultivo ecológico.

Envase biodegradable/compostable.

Envío en frío

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